#Y yo sé que no es querer
porque en tus ojos yo me puedo perder
contigo olvido lo que es temer
acaso no sabes que tú eres para mí
la noche, el día en mi vivir
la sangre en mis venas
lo doy todo por ti
contigo el mundo no tiene final
y el tiempo no se nos va a acabar
domingo, 28 de junio de 2009
y se siguen preguntando a donde llega la razon
pero yo no me olvido de todo lo que me diste
te lo digo con una mano en el corazon
que no es facil poder hacer el bien sin mirar a quien
que nos falta por todos lados
como salimos esta vez?
no necesitamos nada de lo que perdimos
pero no teniamos nada, pero nada que ver
solo confio en su voz
solo le creo a esa unica voz
porque te ganaste el cielo y nos cubriste a los dos
y no me olvido de tus caricias y no me olvido de tu dolor
que pensaste en nosotros primero, no te acordaste solo de vos
para que hubiera para aalmorzar y que tuvieramos en que soñar
no lo dudes de todo eso no me voy a olvidar
Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando puertas. Cerrando capítulos. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruír recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
A veces me cansan las palabras silenciosas , pero me cansa aún más no tener plena certeza de lo que existe o de lo que NO existe.
A veces parece todo tan lógico , pero al termino de la despedida las cosas se nublan y me vuelvo a decir que no es lo correcto , que esto hay que detenerlo , pero quién sabe? a veces SÍ quiero seguir jugando.
Estoy confundida, agobiada, harta. Estoy indecisa, rara, harta. Estoy agobiada, desepcionada, y harta de nuevo. Me considero una persona buena, demasiado. Tengo una capacidad de perdón demasiado fácil, lo que me hace una persona manejable cuando más débil estoy. Cuando conocen mi punto débil, me atacan por ese lado, y me derrotan, me tiran abajo, me hunden y sin embargo, yo sigo perdonando. Creo tener límites, pero no lo pruebo. Quizás es por eso que me mienten en la cara, o no. Ya ni se si me mienten, desmienten, confiesan, o me atacan con una sinceridad que me llega. Y es por eso que hoy me encuentro encerrada en cuatro paredes preguntándome qué hacer. Preguntándome a quién creer. Por un lado me confirmaron dudas que yo tenía, que iban creciendo día a día en mi, y por el otro me hicieron caer en una trampa de una cara linda, dejándome así sin palabras para defenderme, y una vez más, perdoné.
Ya sé, no era para mí ni yo para él. Ya lo sé, demasiadas diferencias, demasiadas piedras en nuestro corto camino. Pero me queda el recuerdo de las cosas que nos dijimos, de las cosas lindas que no parabas de repetir, de tu mirada sincera, de mis ojos confundidos. No, yo no me olvido, de los mil besos que nos dimos.